El Sacerdocio y el Santuario
Su Nombre, Casa de Oración
Por Fernando Martínez Constante

Yo los llevaré al monte de mi santidad, y los recrearé en mi CASA DE ORACIÓN; sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar; porque mi casa, CASA DE ORACIÓN será llamada de todos los pueblos. Isaías 56:7

Hoy día a través de todo el Mundo, dondequiera que existe un templo o santuario donde se adora a Dios, a cada uno de ellos se les ha asignado un Nombre a veces para diferenciarlos uno del otro, pero la mayoría de las veces el Nombre asignado por sus líderes o fundadores de tal obra lleva impreso la inclinación particular del pensamiento o tendencia de lo que creen o cómo lo creen. Aun en el Mundo el nombre denota el carácter de un negocio o la insinuación del tal.

Sin embargo, el Señor Jesús en el evento que narran los evangelios al echar los profanadores del templo, reafirma la singularidad que implica el nombre Casa de Oración y los alcances que un día tendría para todas las naciones

Les dice: Escrito está: Mi casa, CASA DE ORACIÓN será llamada; mas vosotros cueva de ladrones la habéis hecho. Mateo 21:13

Este nombre es el sello eterno de Dios para su Santuario, el cual denota el carácter del templo, y el oficio de los sacerdotes que ministran en él. En ambos casos, la cita de Isaías y de los Evangelios, la asociación de ideas sobre el Santuario es el sacerdocio.

La razón de ser del Santuario de Dios es la oración de los santos.

 Fallan los que dicen: Todos somos sacerdotes, por razón de que la Biblia dice que somos linaje escogido, real sacerdocio, una nación santa. Pero les falta sentido común y revelación. Por ejemplo en  Gálatas 4, 

Pablo dice que el heredero entre tanto que es un niño, en nada difiere del esclavo; y dice que este niño debe estar bajo tutores y curadores hasta que crezca y este en aptitud de hacer los oficios propios ya de dueño o administrador de la hacienda.

Otro ejemplo sería que no todos los creyentes son ovejas, ni todos son cabritos; pero sí tienen intrínsecamente la potencialidad del sacerdocio.

También en ambos casos, al instituir el nombre del templo Casa de Oración, el contexto en que se menciona el nombre, es que se estaba corrompiendo el carácter santo del Santuario; y a la misma vez se dejaba constancia que el abandono por parte de los sacerdotes abría una puerta de acceso al mundo hacia el Santuario, pero bajo el oficio sacerdotal. En este caso la Oración toma una vivificante significación, la cual implica en sí misma una profunda intercesión.

El oficio del sacerdocio es natural al hombre que Dios creó, no se puede concebir al hombre sin esa naturaleza en relación a Dios. Al hombre en relación a su padre natural se le puede concebir de mil maneras, como hijo, como amigo, como compañero, como discípulo, como su mano derecha, como su heredero y para cada una de estas relaciones se necesita una perfecta y armoniosa comunicación.

La iglesia también ha concebido en cierta forma como su fin último, que la predicación del Evangelio y la salvación resultante es que el hombre restaure su comunión personal con Dios, pero no se puede lograr esto si se deja escondida en el corazón del hombre su naturaleza normal como sacerdote. Naturaleza que apenas empiezan a vislumbrar los aprendices de apóstol.

En la conversación que Jesús tuvo con la mujer samaritana, ésta aborda el tema de la adoración que sus padres hicieron en aquel monte. Jesús le dice:

DIOS ES ESPÍRITU; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren. Juan 4:24

Los vestigios que quedan en el interior del hombre después de pecar, y ya fuera del Huerto de Dios, es precisamente la imagen sacerdotal, aunque como una sombra del verdadero estado sacerdotal del hombre dentro del Huerto de Dios. El primer acto del hombre para con Dios fuera del Huerto fue precisamente la práctica de este oficio a través del ofrecimiento de un sacrificio a Dios por parte de Caín y Abel.

Sucesivamente, las Escrituras identifican a diversos hombres que se guardaban, aunque no en su forma perfecta, de edificar un altar y ofrecer sacrificios a Dios, lo cual indica la inherencia con su conciencia sacerdotal.


En medio de todos ellos, resalta de forma sui géneris Melchisedec quien está registrado en Génesis 14:18-20. Sacerdote del Dios Altísimo quien sacando pan y vino bendijo a Abram. Un acto singular propio de un sacerdote, el partimiento del pan y la capacidad extraordinaria de bendecir (el cual la bendición es un acto propio de Dios)

El Señor Jesús en varias ocasiones ejerció en virtud de su capacidad sacerdotal, esta acción para con los discípulos, antes y después de su resurrección; la cena con los doce, Mateo 26:26 y como en el caso de Emmaús con dos discípulos. Lucas 24:30.

Pero no fue hasta que Cristo se sentó a la diestra de Dios que se perfeccionó oficialmente el nombramiento de su Sacerdocio según el Orden de Melchisedec. El autor del libro de Hebreos lo menciona desde el capítulo 4 hasta el 10.

Cuando Dios instituyó por medio de Moisés el Tabernáculo en el desierto que se describe en Éxodo 25:9,40, le dice Dios: Mira y hazlos conforme al modelo que te ha sido mostrado en el monte.

Moisés edifica un Santuario que tipifica al Santuario Verdadero. Esencialmente, el Israel del desierto tuvo una percepción difusa a través del santuario, de la magnificencia real de Dios.

Dios también instituye en el Tabernáculo, el sacerdocio según el orden de Aarón que pertenece a la tribu de Levi, esta figura o sombra sacerdotal es tomada del sacerdocio inmutable de Melchisedec.

Aun cuando damos por sentado que la figura del tabernáculo en el desierto es una sombra (Hebreos 10:1) o figura del verdadero, muchas de las veces nos ayudamos de ella para discernir lo verdadero. En este sentido como Iglesia estamos obligados a poner mucha atención de todo lo concerniente de la función sacerdotal en el tabernáculo del desierto. No podemos inventar un nuevo oficio sacerdotal.
Romanos 15:4 Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron...
Dios se tomó el cuidado de que quedara registrado cada evento en el que intervino el oficio sacerdotal, que sería necio pasarlo por alto. Sobre todo que cuando hemos ignorado el carácter eterno e inmutable de Jesucristo como Sumo Sacerdote, difiriendo todo beneficio que tenemos de tal acontecimiento como CREYENTES de la fe en Jesucristo.

Dios deseaba que Israel fuera un reino de sacerdotes, y gente santa, su especial tesoro. Éxodo 19:5-8. Moisés refirió esto a los ancianos los cuales mostraron su conformidad.

Sin embargo, al final de la lectura de los Diez Mandamientos Éxodo 20:1-17, todo el pueblo observaba el estruendo y los relámpagos, y el sonido de la bocina, y el monte que humeaba; y viéndolo el pueblo, temblaron, y se pusieron de lejos. Y dijeron a Moisés: Habla tú con nosotros, y nosotros oiremos; pero no hable Dios con nosotros, para que no muramos. Éxodo 20:18-19.

Esta es la causa del porqué Dios aplazó la promesa de convertir a Israel en un reino de sacerdotes, y gente santa.

El apóstol Pedro hablando a toda la Iglesia, le comunica la nueva:
Vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.

Más vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable. Primera 1 Pedro 2:5,9.

La Iglesia tiene que echar mano de esta posición del creyente, esto puede hacer la diferencia en esta hora de oscuridad y pecado en el Mundo, y no como una actitud soberbia de que otros no lo practican y nosotros sí. Eso es fariseísmo.

 

El Pueblo Sin Altar a Dios

El Catolicismo, se quedo en el túnel del tiempo al preferir vagar bajo la sombra o imagen del rito sacerdotal antiguo en el cual el pueblo no tiene acceso, dejándolo bajo la dependencia de una casta sacerdotal fuera de contexto; que subalterna, limita y condena a todos los creyentes sinceros que se quieren acercar a Dios.

Pero los Creyentes que supuestamente están adorando y ofreciendo sacrificios de alabanza a Dios, están muy lejos de adorar en Espíritu y en Verdad.

 

Adorar en Espíritu y en Verdad trae un cambio de vida, una transformación que aumenta de gloria en gloria; en cambio el emocionalismo gestual esclaviza al Creyente más y más en la religión.

 

Ciertamente hay mucho trabajo para este real sacerdocio, sobre todo porque dependemos de Jesucristo el Sumo Sacerdote según el orden de Melchisedec que está sentado a la diestra de Dios.

 

Quien está demandando verdaderos sacerdotes, verdaderos adoradores.

 

Mateo 7:24-27 El Señor Jesús advirtió sobre edificar en la Arena en vez de la Roca.
Orhac hace un comparativo sobre esto. Los Ministerios de nuestro tiempo poca influencia tienen en el Hombre bajo pecado, no han sido una alternativa en principios, normas y valores espirituales en el ámbito de La Familia, del Trabajo, a nivel Ciudadano ni en el Cristiano.
Abraham ciertamente edificó al otro lado del río en Ur de los Caldeos, pero cuando recibió el llamado de Dios salio sin saber a dónde iba. Camino por el desierto, por ciudades hostiles y extrañas pero su mirada nunca se desvió de la Ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios Hebreos 11:10

Son dos lugares diferentes Ur de los Caldeos y la Ciudad de Dios. Los principios, propósitos y el Sistema con que se construye son diferentes uno del otro; es necesario que el Ministerio reflexione seriamente, sin apasionamiento, ni  rasgarse las vestiduras ¿cómo, porqué, y con que principios ha estado edificando, bajo los principios del Mundo o el reino de Dios? Orhac

 


Bienvenidos Ministros del Señor Jesucristo

Este espacio ha sido abierto para que ustedes puedan tener un Soporte Espiritual y puedan ejercer un Ministerio competente a favor de los hijos de Dios, a quienes ama y por quienes Jesús se ofreció en sacrificio.

Todos los conceptos que utilizamos están bajo el diseño del Reino de Dios; para mayor comprensión, usted debe estar ministrando bajo Efesios 4:11; el Equipo que Dios escogió para Su Iglesia.
La Ley por Moisés fue dada, pero La Gracia y la Verdad vinieron por medio de Jesucristo. Juan 1:17

Este es un texto que contrasta dos mensajes, dos pactos, dos reinos. El Pueblo de Israel bajo la ley de Moisés casi llega a la cuspide, sin embargo, La Iglesia supervisada por los Ministros profesantes actuales, no ha superado ni alcanzado el testimonio esperado por causa de que tomaron del Pacto con Jesús, solamente una gracia de oferta, ignorando LA VERDAD de acuerdo al concepto de Dios.

Bajo esta "Gracia" han ignorado el Señorío de Jesucristo.
 
Last Update.11 Dic.2010 Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
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