EDIFICIOS BIEN CIMENTADOS

 Colaboración de Amelia Prieto Fresneda, 
España

 

 El mundo de los sueños y de las múltiples operaciones, movimientos del  espíritu, son comprendidos por muy pocos, y malentendidos por muchos.

El dejar una huella en tu espíritu. Es el más difícil todavía. No lo podemos percibir con la mente, pero nuestro espíritu sí se impregna.

Son tantas las sensaciones, enseñanzas, olores, texturas, sabores, melodías, voces, paisajes, sentimientos, emociones, movimientos…que se pueden tocar en un deja vú, sueño, visión, intercesión en lenguas,etc,  que por eso nuestra mente no lo puede captar. Ya sabemos que sólo usamos el 10 % del cerebro, ¿cómo entenderemos entonces los movimientos de Dios cuando usa una mente? Ni lo rozamos. Tendemos a separar mente y espíritu, olvidando que hay una conexión conjunta que lleva a cabo unas funciones muy determinadas. Santificar la mente, trae unas consecuencias maravillosas.

Cuando hablamos de santificar la mente, siempre nos limitamos al pensamiento, y está bien para empezar, pero el pensamiento es sólo el resultado de un complejo proceso. Hay mucho más. ¿Por qué pienso lo que pienso? ¿Qué pone en marcha mi motor mental?¿Qué me provoca esos cortocircuitos que tengo de vez en cuando? Ni Freud, Nitzche, ni ninguno de ellos dieron  con la clave. Son los tesoros escondidos, las cosas ocultas que Dios concede sólo a los que claman a El.

 

 

Me encanta la arquitectura. Alucino mirando las columnas, contrafuertes, basas, dinteles y capiteles de los edificios. En la arquitectura moderna el minimalismo, los espejos, cristales, vidrieras, etc. Pocas expresiones de arte me enriquecen con tanta fuerza y potencia como lo hace un edificio bien diseñado. Para mí no hay arte más soberbio. Introducirte en un edificio y respirar sus líneas .Un arquitecto es uno que hace arché, fuente, fundamento, origen, principios. De esta misma palabra procede el término principado. Un arquitecto se encarga de principios y principados.

En el caso de los edificios, yo los disfruto, pero no sé porqué el que los fundamentó puso esos cimientos, porqué colocó ahí esas columnas, por qué ese arco sólo permite cierta curvatura, qué leyes tiene que manejar, porqué colocó ese pórtico….etc. No lo sé porque  conozco muy poco los principios por los que se rige ese arte.

En lo espiritual, nos ocurre igual, disfrutamos con lo que vemos, pero no sabemos porqué se hacen así, y no de otra manera. Sólo hablamos de oídas, La causa es la misma. No conocemos los principios porque no somos arquitectos. Dios da unos arquitectos a la Iglesia, fundamentadores, apóstoles y profetas. Ellos sí conocen los principios, no el resto de los trabajadores. Es algo esperpéntico a veces, ver como los peones y oficiales, a veces hasta los ladrillos gritan a los arquitectos cuál debe ser la altura de la cúpula. Esa es muchas veces la situación que vive el cuerpo de Cristo. Por eso las obras están retrasadas, por eso unos con otros se entretienen en poner cortinas o pintar las paredes, cuando aún el edificio no está cimentado, o simplemente no tiene techo que lo cubra.

 

 Me encanta el programa “Esta casa era una ruína”, la versión americana claro, allí construyen casas nuevas y completas, no reforman, construyen de nuevo. Hay un detalle simple y de sentido común. Cuando la casa se termina, existe una explosión de alegría, pues ¡Ya se pueden meter los muebles!. Todos gritan y saltan y con alegría, adornan la casa. Bien, tenemos los camiones preparados con todos los enseres, las personas con los dones, que sólo necesitan la dirección correcta, el tiempo apremia y algunos pretenden ya decorar cuando en ocasiones no se conocen ni los planos….Trampa, engaño, espiral de pérdida de tiempo…

  

 

Dios ha concedido a su iglesia multitud de arquitectos diferentes, unos de estilo árabe, mudéjar, renacentista, románico español, coloniales, vanguardistas etc etc, sólo que no se les contrata o no se les deja trabajar. El gran arquitecto concedió credenciales a otros para que le representen como arquitectos.

No hay nada mejor que la experiencia  para probar si una hipótesis es correcta. Esta es la base del método científico. La ciencia empírica versus la teoría.

 

Al igual que Job, muchas veces nos preguntamos ¿por qué sufrimos como Iglesia? ¿qué ocurre con mi vida cristiana?¿porqué no avanzo en mi vida espiritual?

 

Ahora entiendo porqué el libro de Job termina con un discurso del Altísimo describiendo detalladamente numerosos mecanismos, funciones, movimientos de la creación. El Dios creador, reclama ante Job, una cosa crucial para él. Yo soy el que da los diseños creativos, yo soy el que da los diseños animales, yo soy el que establece los fundamentos de la Tierra, yo soy quien pone puertas al mar, YO SOY, YO SOY,YO SOY…..Dios reclamando, ante un siervo justo, que éste le conozca como el ARQUITECTO. ¿De qué forma conocía Job a Dios? Seguro que de muchas, pero no sabía que su vida necesitaba un diseño único, un arquitecto, un lector de planos.

 

En la actualidad nos sucede igual, somos siervos bien mirados por Dios, siervos incluso de los que Dios presume ante Satanás, conocemos a Dios de muchas maneras, pero  no conocemos su diseño único para mí, no buscamos a los arquitectos ni a los lectores de planos. No buscamos la dirección de apóstoles y profetas.

 

El mundo entero se convulsiona, España entera se desmorona, ojalá que nuestro sufrimiento no tenga que ser tan terrible como el de Job, un hombre cuyo testimonio nos convulsiona a todos. Nadie quiere sufrir así. Pido a Dios que podamos entender AL GRAN ARQUITECTO, que reclama su diseño con fiereza y  quien tiene celos por la idolatría del pueblo. Ojalá busquemos la voluntad perfecta del Padre para poder decir desde el ser interior.

 

 

“Así hablaba yo, y nada entendía;

Eran cosas demasiado maravillosas para mí,

Que yo no comprendía.

Te preguntaré y tú me enseñarás.”

                                                               Job 42:3-4

 

QUE EL AÑO QUE COMIENZA SEAMOS ENSEÑADOS POR EL.

Bienvenidos Ministros del Señor Jesucristo

Este espacio ha sido abierto para que ustedes puedan tener un Soporte Espiritual y puedan ejercer un Ministerio competente a favor de los hijos de Dios, a quienes ama y por quienes Jesús se ofreció en sacrificio.

Todos los conceptos que utilizamos están bajo el diseño del Reino de Dios; para mayor comprensión, usted debe estar ministrando bajo Efesios 4:11; el Equipo que Dios escogió para Su Iglesia.
La Ley por Moisés fue dada, pero La Gracia y la Verdad vinieron por medio de Jesucristo. Juan 1:17

Este es un texto que contrasta dos mensajes, dos pactos, dos reinos. El Pueblo de Israel bajo la ley de Moisés casi llega a la cuspide, sin embargo, La Iglesia supervisada por los Ministros profesantes actuales, no ha superado ni alcanzado el testimonio esperado por causa de que tomaron del Pacto con Jesús, solamente una gracia de oferta, ignorando LA VERDAD de acuerdo al concepto de Dios.

Bajo esta "Gracia" han ignorado el Señorío de Jesucristo.
 
Last Update.11 Dic.2010 Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis