El Cerro de La Silla

Esta Ciudad de Monterrey, es como cualquier otra Ciudad del Mundo, con familias compuestas por hombres y mujeres con sus hijos, con esperanzas, sueños, ilusiones y alguna otra visión; que quieren ver crecer a sus hijos en medio de bienestar, armonía y desarrollo en todas las áreas.

No todos lo logran, pero todos tienen la libertad de intentarlo a pesar de los altibajos de la economía, los problemas familiares, las enfermedades, la falta de trabajo; pero también de los altibajos de la política y sus Gobernantes; con lo más sublime del Hombre, pero también aflorando las más grandes miserias del ser humano.

Quizá, al tocar los acontecimientos cotidianos de esta cápital industrial de México, usted se identificará también con Monterrey  y sus habitantes.

Somos Ciudadanos del Mundo, ya no lo somos de un pueblito, región o cápital; lo que hagamos en lo individual a todo México le afecta para bien o para mal; pero también influímos con nuestro quehacer diario en los destinos del Mundo.




Transporte Colectivo

Ing. Genaro Leal Martínez
Consejo Estatal de Transporte y Vialidad (CET y V)

El que firma, Fernando Martínez Constante, representante legal y fundador de Orhac, Oficina de
Responsabilidades Humanas, A. C., lo saluda afectuosamente.

Creo que usted representa la institución que tiene que ver con el Transporte Colectivo, por tal
motivo paso a narrarle un incidente, del cual se desprende la solicitud de intervención de esa
Dependencia.

El día Miércoles 24 del mes en curso, a las tres de la tarde abordé la Ruta 23 en la Colonia
Infonavit 4o. Sector del cual soy vecino. El número del camión es el 296.

Después de haber pagado mi pasaje, inmediatamente me di cuenta que no podia sentarme en
ninguno de los asientos dado que el camión obviamente lo habían sacado a circulación sin la
más mínima limpieza; aparentemente lo tendrían abandonado en algún corralón; además de
que era un camión que no corresponde al Servicio decente que debe de prestar esa Ruta 23.

Agrego que desde que empezaron a restructurarse todas las líneas del Transporte agregando
unidades decentes, nuevas y limpias para los que las usamos, esta línea de Transporte de la
Ruta 23 NO SE DESPRENDIÓ DE LAS UNIDADES VIEJAS, sino que hasta la fecha las sigue
utilizando.

Ingeniero, usted debe de saber la negligencia de nosotros los usuarios para reportar anomalías
públicas, además de que soportamos con paciencia los abusos de que somos objeto
recurrentemente; pues solo veíamos con extrañeza que esta Ruta 23 seguía operando con
camiones chatarra, cuando las demás Rutas, aún las que tenían fama negativa por servir en
Colonias apartadas y descuidadas, se renovaban continuamente.

Esa extrañeza llegó a su limite, pues dirigiéndome al Operador de la Ruta 23 Camión 296 le
pedí el reembolso de mi pasaje diciéndole que ese Camión no estaba apto para prestar un
servicio al Público dado las condiciones en que se encontraba.

Me refirió que ya se había registrado mi subida y que no podía reembolsarme mi pasaje pues
él tendría que pagarlo después de su bolsillo; le insistí repetidamente con toda clase de
argumentos la imposiblidad de viajar en ese Camión, así que me dijo que fuera a presentar
mi queja a la Caseta o llamara al número telefónico que estaba en algunas cartulinas pegadas
en el interior de dicho camión. Además de que me refirió que el recibía seiscientos pesos para
operar el camión y que si le dieron ese Camión él no podía hacer nada más que manejarlo, pues
tenía que ganar un sustento para su familia.

Llamé desde mi Celular al número 8158410 sin éxito, luego marqué el número 12320051 el cual
lo anuncian para que el usuario pueda llamarles; me contestó una persona al cual le expuse la
situación por la cual exigía la devolución de mi pasaje, y que posteriormente habló con el
operador pero que tampoco le autorizó que me reembolsara mi dinero.

Así que el Operador me bajo en la Caseta de la Ruta 23 para que hiciera mi reclamación; pero
quiero agregar que en el trayecto, les hacía ver a los usuarios que iban abordando el Camión
Número 296, que a su riesgo lo hacían dado que estaba completamente sucio y lleno de polvo.

Lamento decir que dichas personas les era indiferente la situación y no había en ellas ni la
más mínima capacidad de indignación.

Ya en la Caseta había un joven que supongo era el responsable a quien le expuse nuevamente
la situación, diciéndome que allí no se manejaba dinero, y que la queja y la solicitud de devolución
de mi pasaje la podría presentar en el Taller dándome otra dirección.

Finalmente ese joven diciéndome que por pena me iba a regresar el costo de mi pasaje, sacó
dinero de su bolsillo y lo hizo disculpándose.

Creo que este incidente representa una suprema burla y desprecio, no solamente para los usuarios
del sector, sino también para las Autoridades del Transporte que lo supervisan.

Al parecer a los Propietarios de la Ruta 23 hacen esto sabiendo a que atenerse, o gozan de impunidad,
habrá gente comprometida con ellos que le solapen su mala Administración; les vale cualesquier
llamada de atención, tienen los suficientes recursos o influencia para sortear esa situación, o
simplemente son otros mexicanos aprovechándose del río revuelto en que está México.

Ingeniero, espero atienda este asunto a satisfacción y profundidad esperando tenga la amabilidad
de hacerme llegar el resultado de su investigación y resolución.

Por supuesto, mi primera intención era hacer llegar mi queja a los diferentes Medios de Comunicación
pero prefiero esta primera Instancia.

Afectuosamente

Fernando Martínez Constante
Teléfono 83393234
orhac1@gmail.com


!Fuera las riquezas naturales de México!

Aquí en la Ciudad de Monterrey, México, ya desde hace semanas se ha
levantado
una situación de debate entre el Gobernador y los diversos sectores de
la población.

Monterrey está enclavado entre una serie de cerros y montñas a su
alrededor; uno
diría !Qué Maravilloso!, pero no es así pues todo cerro (incluso el
Cerro de la Silla que
es el símbolo de esta Ciudad) han sido invadidos de caseríos, claro la
mayoría por
gente de muy bajos recusrsos que tienen que abrir los cerros para
incrustar sus
casas y convertirlos en un intento de hogar.

Todos los cerros y montañas son igual, una diferencia es que hay
algunos cerros que
se distinguen porque allí no han construído CASERÍOS, sino verdaderas
fortalezas.

Son gente de media-alta, o muy alta que tienen los recuros suficientes
para elevar
su nivel de vida estableciéndose en el cerro más prestigiado.

Mientras que los cerros invadidos por caseríos, los lugareños tienen
que subir los
materiales en su propio lomo, y a veces en borricos; en los cerros
prestigiados por
la presencia de la población rica, en cambio vemos las grandes gruas,
las "plumas"
que se utilizan para mover cosas sumamente pesadas; sin faltar una
cuadrilla de
los más prestigiados Ingenieros y Arquitectos.

Pues bien, el debate entre el Gobernador y la población es por causa
de que el
Gobernador quiere cambiar el uso del suelo de una zona protegida por
las Autoridades
Federales por tratarse de lugares que la Naturaleza ha dado al Hombre,
se le conocen
como zonas que el hombre debe proteger por tratarse de bellezas
naturales que deben
ser preservadas ecológicamente.

Esta zona está enclavada entre hermosas montañas, pero el Gobernador
quiere
civilizarla y crear viviendas para cinco mil regiomontanos.

Pero LA DIFERENCIA, es que de esos cinco mil regiomontanos, ninguno
trabaja
en el campo, como albañil, como carpintero, como tablajero, como
zapatero;
oficios que apenas dan para comer y mal vivir.

Esos cinco mil regiomontanos son del nivel en que se mueve el
Gobernador, socios,
amigos, compadres, del mismo Partido Político y contactos que le
pueden dar la
permanencia en el Poder.

Es la semejanza de UN TREN BALA, a esos recursos naturales el pie de
ningún
pobre podrá pisarlo jamás, en cambio los ricos son los que estarán
admirando la
hermosura de esas grandes montañas que Dios creó.

LA DIFERENCIA, es que aquí en Monterrey, México no hay ninguna persona
o
movimiento de crédito que esté pujando por que esto no se dé; en
cambio en
Argentina sí hay movimientos que pudieran hacer algo al respecto.

Aquí tendremos unas Montañas llenas de ricos, pero en Argentina se van
a
quedar con las ganas de su tren bala.



Monterrey, N. L.

Es bien sabido para propios y extraños el mal que padecemos a ciencia y paciencia de las Autoridades: La Droga, su distribución y exportación; los secuestros, los CARTELES DE LA DROGA; los asaltos bancarios; el robo de automóviles.

Pero en nivel no menos bajo e importante, han sobresalido los hechos delictivos donde aparecen directamente identificados la participación de policías que trabajan si no amparados por sus jefes, si bajo una administración deficiente.

También es común ver como los policías se convierten en pillos, pues detienen a los jóvenes que cargan una mochila o maletín, y con el pretexto de ver que porta en dicho maletín, al menor descuido le "siembran" dentro de la mochila un envoltorio que compromete al joven detenido.
Esto trae por consecuencia justificar una extorsión, exigirle una cantidad de dinero para poder liberarlo.

Por otro lado, todos observamos la EXTORSIÓN de que son objeto los comerciantes o negocios por personas que también trabajan al amparo de las autoridades, además de que los MEDIOS DE COMUNICACIÓN callan y cierran los ojos por temor a represalias.

La manera en que operan, es que secuestran de forma express a un familiar del negocio, así presionan para que se sometan a un control extrapolicial, que bajo una supuesta protección les exigen una cantidad mensual; esto no solo en Monterrey, sino a nivel nacional.

La verdad que ningún Ciudadano está protegido, pues los malos tienen la ventaja contra la negligencia del Gobierno y sus Instituciones sobre quien recaé la responsabilidad de la Seguridad de las Familias de Nuevo León.

Aparte, tenemos que ser simples expectadores de la desverguenza de los Gobernantes. Es del conocimiento público como un secreto a voces, que ciertas figuras de los diferentes Partidos Políticos que figuran en el primer nivel de Gobierno y como Candidatos a Alcaldías, exhiben sus verguenzas pues las esposas de los mismos no pueden controlarse y como "viejas de mercado" discuten y confrontan a las amantes de sus consortes en los grandes Almacenes de las zonas más exclusivas del Estado.

De tal manera que dejan en entredicho la moral del Gobierno, aunado a la sospecha de que los impuestos de los Contribuyentes se esté desviando para favorecer con residencias a Conductoras de dudosa moralidad y que figuran en la TV Regiomontana.