Este reporte quizá difiera del Reporte que tengan otros Ministerios, los cuales podrían ver La Iglesia glorioso y triunfante, en Unidad, libre de corrupción, en santidad, justicia, verdad y caminando en el Espíritu. Este es el reporte de Orhac, el motivo y el espíritu que Dios ha puesto en nosotros, y que lo anima en este Ministerio como La 1ª Comisión Universal de los Derechos Espirituales del Creyente; el cual ha levantado a través de la vida de Orhac que nace bajo un sentido de justicia e indignación, por la situación que hemos venido observando desde el inicio de mí conversión en 1972. En el Ministerio en vida del Señor Jesucristo, las personas que lo escucharon captaron con claridad las expectativas que podían recibir de Jesús; pero también captaron con mayor claridad LA EXPECTATIVA que Jesús esperaba del Hombre. Esto le quedaba bien claro al Pueblo, así que si un hombre decidía recibirlo, éste estaba conciente de lo que se esperaba de él, pero también de lo que podía gozar al convertirse en un seguidor de Jesús. El Creyente seguiría siendo un simple Creyente si se estanca en el nivel de la Gracia; pero se convierte en Discípulo al abrazar también la verdad, esto implicaba una gran responsabilidad si se le mira en el espectro humano, pero en el nivel espiritual esto significaría un compromiso. Por eso muchos preferían RECONOCERLO como Elías, como Juan el Bautista, como Jeremías, o uno de los profetas. Un reconocimiento de grandeza hacia el Señor Jesús, pero sin compromiso. (Israel como Nación tomó su decisión, sus representantes los ancianos no le recibieron; pero tampoco se quedaron con el calificativo de tibios, fluctuando entre dos pensamientos; que es el caso de muchos creyentes: ni son totalmente del Mundo, pero tampoco son totalmente de Cristo. No se tarda el día en que Israel tendrá una confrontación con el Señorío de Jesucristo, al cual recibirán sin ninguna duda ni discusión.) Aún en su ceguera, el Hombre no quería recibirlo como Jesús el Cristo, el Hijo del Dios viviente, porque esto lo llevaría a un compromiso, a un vínculo con el Señorío que representaba la persona de Jesús; a lo cual el Hombre tiene el mayor impedimento por causa de la soberbia. En realidad, el Hombre no va a ser juzgado por ninguno de sus actos pecaminosos, (que son consecuencia) sino por el orgullo que le impide reconocer su pecado y confesarlo.
De ahí se deriva el desorden y confusión en el Ministerio, al convertirse “todos” en pastores, desechan el Orden de Dios (“Diseño de Dios”) al no poder distinguir la iglesia local, de la Iglesia “Institucional”, esconociendo a Los Ancianos y su trabajo, la función administrativa de los Diáconos, y aparte no saben cómo moverse bajo las cinco operaciones de Efesios 4:11 y 1ª. Corintios 12:6, 28.
Por otra parte, históricamente, en el siglo quince cuando empezaron a surgir los evangelistas contemporáneos lo único que les preocupaba y deseaban era NO PARECERSE AL ESQUEMA ROMANO CATÓLICO, así que en su referencia del Evangelio, lo más cerca que tenían era ese Sistema. Del cual la Iglesia todavía no ha podido desembarazarse del todo, puesto que las costumbres y formas del catolicismo están firmemente pegadas como sanguijuelas al Cristianismo. En cambio vemos como el Señor Jesús al edificar su Iglesia (Mateo 16:18), varias veces hizo alusión a Las Escrituras (A. T.) comenzando desde Moisés, los Salmos y los profetas. Aunque Dios tenía en su presciencia todas las cosas, el Señor Jesús echo mano de esa referencia, lo ya revelado, para escoger las “piedras” y bases que Dios distinguió, siendo Él la principal piedra del ángulo (Efesios 2:20). Así que ahora nos toca a nosotros los que gemimos por Su Iglesia (Ezequiel 9:4-6), corregir el rumbo, volviendo a las Referencias que Jesús estableció, las cuales se las reveló a Pablo. Esto nos llevaría entre otras cosas, a considerar el concepto del Evangelio a seguir; redefinir, y renovar el nuevo Pacto con Dios; colocar en su tiempo debido el Evangelio de Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Es un gran desafío para cualquier Ministerio, máxime para este grupo de Apóstoles contemporáneos, que se supone son los que deberían tener bien definido el rumbo de La Iglesia; sin embargo, se han concretado a posesionarse de áreas geográficas. Esto sería solo el principio. Orhac tiene contemplado este Proyecto, pero no lo podemos hacer solos. Si el Espíritu Santo indica el tiempo, las personas, la forma, los medios y recursos para que este Proyecto salga a la luz de la Iglesia, y el Mundo, pues a Él sea la gloria. Amén. Su siervo en Cristo Fernando Martínez C. Fundador de Orhac http://orhac.es.tl Nota, falta agregar la tendencia que tiene el Ministerio en anular el Fruto del Espíritu a cambio de las habilidades, talentos, destrezas y valores humanos que muestran algunos creyentes. Incluso la anulación de la Enseñanza que Jesús mandó que se impartiera a los Creyentes, a cambio de oradores y predicadores profesionales; no pasando por alto los conjuntos o grupos musicales, aunado con los efectos especiales que se acostumbra para impresionar al Creyente, al Tele auditorio y en las Campañas Evangelísticas masivas. A la predicación de Jesús, (el Mundo conocido) Israel definió su postura y decidió no solo confrontar, cuestionar y rechazar a Jesús, sino también conspirar para llevar a Jesús al Monte del Calvario. La Iglesia que es el Cuerpo, y representa a Cristo; además de ser la portavoz del Evangelio de Jesús; en el parámetro que estableció Jesús en su presentación, ¿cuál es la semejanza de la Iglesia en relación con el Mundo? El Mundo rechazó a Jesús con las consecuencias ya históricas conocidas, ¿cómo concibe el Mundo hoy a la Iglesia y sus Ministerios? |
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