Zaqueo
Creo que todos los Ministros conocen esta historia. Zaqueo dijo: "Devolveré cuatro tantos a quien haya defraudado, y daré la mitad de mis bienes a los pobres" Lucas 19:18

Esto fue el resultado de que Zaqueo conoció a Jesús, tan pronto como los invitados y los que estaban afuera de la residencia de Zaqueo escucharon esta declaración, la noticia se extendió por todo el pueblo llenando de suma alegría a los pobres. 
Aquel hombre rico, avaro, codicioso y bueno para multiplicar su dinero a costa de los necesitados y de los pobres al conocer a Jesús cambió su postura respecto de los bienes que poseía y de cómo los había adquirido.

Ahora hay muchos ricos a la estatura de Zaqueo. Industriales, Gobernadores, Políticos, Abogados, algunos como resultado de su trabajo, otros como resultado de ocultar sus ganancias a Hacienda, defraudar a los trabajadores, clientes; por engañar con productos adulterados y de segunda clase ofertándolos como de alta calidad; pero también tenemos muchos Ministros que se han enriquecido a costa de las ofrendas y diezmos que reciben de los Creyentes.
Como resultado de predicar un Evangelio chato, lleno de promesas, pero también sin darle al Creyente una palabra sana que lo lleve a caminar en los dones y en el fruto del Espíritu y sin recibir a cambio el crecimiento espiritual debido.

Algún día escucharemos de los cuatro puntos cardinales el grito de alegría y contentamiento de los pobres, huérfanos, viudas y desamparados, porque escucharán de la voz de todos esos Ministros al igual que Zaqueo:

Señor Jesús: daremos la mitad de nuestros bienes a los pobres; si hemos defraudado a alguien se lo restituiremos en cuatro tantos; renunciaremos a tocar los diezmos del Alfolí y dejaremos que los Diáconos lo administren.

Esto es, Cuando estos Ministros conozcan a Jesús.