1ª Comisión Universal de los Derechos Espirituales del Creyente


     
    LAS 10 VIRGENES

 

  Sin Santidad la Iglesia no tiene Razón de Ser en la Tierra.

                                                                                                                   Por orhac


 

                        “Tú, hijo de hombre, muestra a la casa de Israel esta casa, y avergüéncense de sus  

                   Pecados; y midan el diseño de ella. 

                   Y si se avergonzaren de todo lo que han hecho, hazles entender el diseño de la casa, 

Su disposición, sus salidas y sus entradas, y todas sus formas, y todas sus            descripciones, 

                   Y todas sus configuraciones, y todas sus leyes; y descríbelo delante de sus ojos,  

                   Para que guarden toda su forma y todas sus reglas, y las pongan por obra. 

                   Esta es la ley de la casa; sobre la cumbre del monte, el recinto entero, todo en derredor, 

                   Será santísimo. He aquí que esta es la ley de la casa.” 

                                                                                     Ezequiel 43:10-12   

 

 

         Este Documento es una cortesía de éste Ministerio, exclusivamente para los Líderes del Señor Jesucristo que deseen reestructurarse conforme al Molde de Dios, para que alcancen las metas de la Gran Comisión en beneficio de todas las familias de la Tierra.

 

 

            Las 10 Vírgenes. Seguramente que había muchas personas que anhelaban la restauración de Israel, las cuales no fueron defraudadas pues venido el cumplimiento del tiempo Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley. 

 

Antes de su muerte, el Señor Jesús estando en el Monte de los Olivos hizo algunas declaraciones de la semejanza del reino de los cielos con las 10 vírgenes. Lo podemos encontrar en el Evangelio de Mateo Capítulo 25.

 

En otra parte, en Génesis 39 se ve una importante etapa de la vida de José, hijo de Raquel esposa de Jacob. José se encontraba como esclavo de Potifar en Egipto cuando este era oficial de la guardia de faraón.

 

También Malaquías habla de un mensajero que prepararía el camino del Señor; se encuentra en el capítulo 3:1 y 4:5,6. Después en Lucas capítulo 1, un ángel del Señor confirma este mensaje a Zacarías esposo de Elizabeth respecto del hijo que les habría de nacer siendo ella estéril, ambos de edad avanzada. 

 

En el verso 17 vemos la esencia de la profecía de Malaquías. Sobre Juan también profetizó el profeta Isaías en el capítulo 40:3-5. 

En el resto de los Evangelios también se registra este ministerio de Juan el cual está ligado al del Señor Jesucristo. 

 

 

Quiénes son las 10 Vírgenes


 

            Los pasajes antes mencionados aparte de otros que se mencionarán más adelante nos darán la respuesta. 

Mucho se ha dicho sobre las 10 vírgenes. Los predicadores han manejado este tema en una forma sistemática y tendenciosa aplicándolo a los creyentes, miembros de las iglesias en general.

 

         En Mateo 16 se lee lo que le dijo el Señor Jesús a Pedro: “Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi padre que está en los cielos.” 

 

         En Gálatas 1:11-12 Pablo declara: “El evangelio anunciado por mí, no es según hombre; pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo.”

 

         Estos hombres se cuidaron de transmitir a la Iglesia, únicamente lo que recibieron de lo alto. Lamentablemente hoy día la Iglesia se ha tenido que conformar con mucho conocimiento intelectual. Hay muchos que se han convertido en maestros de profecía, pero todavía la Iglesia no conoce a los Profetas. 

 

 

         Lo que se ha dicho sobre las 10 vírgenes es sobre la base del conocimiento humano – basándose en la carne y sangre, es por eso que no puede prosperar este mensaje, vuelve vacía la palabra (léase Isaías 55:9-11) porque no puede entrar y edificar en el reino de Dios.

 

         Para que la palabra edifique y prospere en los hijos del reino, es necesario que venga de lo alto. El Señor Jesús lo dijo en Juan 6:63 “El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.” Este pasaje no está hablando de la carne que se compra en el mercado, sino el razonamiento humano que estaban empleando muchos de los discípulos que volvieron atrás. 

 

         La revelación es indispensable, es una necesidad para edificar la Iglesia. La revelación no es exclusiva de unos pocos, de unos cuantos privilegiados. La revelación no es elitista. La revelación es de la Iglesia y para la iglesia y está al alcance de todos aquellos que busquen el bien común de la iglesia. 

 

 

Una Analogía



 

         Según las costumbres judías, cuando una novia era desposada (prometida) para casarse en un futuro no lejano, entre el intervalo la novia estaba o quedabas sujeta a preparación para aprender todos los menesteres concernientes al matrimonio; tales como deberes conyugales, administración doméstica, costumbres, aspectos de la maternidad, comportamiento con propios y extraños; sobre los hijos y su educación; el propósito de la unión, cómo enfrentar los conflictos que se presenten, cómo agradar al esposo. En fin la novia era revestida de todos los principios y valores necesarios para tan extraordinario suceso. Todas aquellas virtudes adquiridas serían parte de su dote, su marido la alabaría.

 

         Este trabajo no se encomendaba a cualquier persona, tenían que ser de la misma naturaleza de la novia, buenas, castas, respetuosas y prudentes. Era una responsabilidad muy delicada para confiársela a personas que no tuvieran un buen testimonio en la comunidad. De estas personas dependía justamente, que al venir el novio a reunirse con la novia, encontrase justo lo que él esperaba. 

 

         Antiguamente, en los reinos había harenes, esto es, lugares o aposentos donde vivían todas las mujeres del rey. Estos harenes eran guardados por eunucos (hombres castrados) Recordemos que hay eunucos por naturaleza, por requisito de sus amos y otros por su propia voluntad. 

         Este principio por una parte se ha tergiversado, y por la otra, se ha ignorado. 

 

 

¿Para qué Eunucos? 


 

         Las mujeres del harén eran propiedad exclusiva del rey, nadie más podía tocarlas so pena de ser decapitados; era un delito muy grave y así era su castigo. Por esa razón los reyes aparte de hacer una selección especial de los guardias del harén, además los castraban, así los eunucos no conocerían a las mujeres del rey (conocer, significa: tener acto carnal con la mujer) Así aseguraban la lealtad del eunuco. 

 

         El trabajo de los eunucos era un cargo muy notable e implicaba una absoluta entrega a esta labor. Estos eran entrenados por largo tiempo y después eran presentados al rey para ser aprobados. Conocerían todo lo concerniente a la voluntad del rey, sus gustos, costumbres, deseos, carácter, propósitos, conversación, y protocolo. Eran equipados totalmente, era una gran misión. 

 

         En el capítulo 1 del libro del profeta Daniel, se nos da una idea de lo que estamos precisando. 

         “Dios entregó a Jerusalén en manos del rey Nabucodonosor y dijo el rey a Aspenas, jefe de los eunucos que trajese de los hijos de Israel, del linaje real de los príncipes,  muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, de buen parecer, enseñados en toda sabiduría, sabios en ciencia y de buen entendimiento, e idóneos para estar en el palacio del rey; y que les enseñase las letras y la lengua de los caldeos... y que los criase por tres años, para que al fin de ellos se presentasen delante del rey.”  Entre estos estaban Daniel, Ananías, Misael y Ararías, de los hijos de Judá. Incluso el jefe de los eunucos les cambio el nombre, esto significaba que ya no había ninguna raíz que los atara e identificara con Jerusalén; de aquí en adelante no sólo servirían al rey, sino que eran posesión del rey.

 

         Cuando el rey requería de una de las mujeres del harén, sólo tenía que demandar del eunuco sin previo aviso, éste tenía que tener lista a aquélla que el rey hubiera escogido. La mujer del rey tenía que estar impecable; su vestido, su perfume, sus zapatillas, su porte, peinado y su temor. Esta “novia” ya iba preparada para cumplir “su reinado” hasta que el rey llamara a otra. Dos de los pasajes más hermosos en la Biblia nos muestran la grandeza de Sara mujer de Abraham. Se encuentran en Génesis 12 y 20. 

 

         En la primera ocasión estando Abraham en Egipto, Dios nos muestra la excelente y total cobertura venida de lo alto que puede tener una mujer, que en un acto de obediencia que va más allá de la razón, obedeció a su esposo diciendo que era su hermana. Entonces Faraón la llevó a su harén para que pasara por el proceso del trabajo del eunuco, más no pudo tomarla por mujer por causa de Jehová. 

          

En la segunda ocasión, estando Abraham como forastero en Gerar, Abimelec, rey de esa tierra envió y tomó a Sara para hacerla su mujer, pero no sin antes pasar por el proceso del harén. Otra vez Abraham aparentemente dejo sin cobertura a su mujer, teniendo que intervenir Jehová antes de que Abimelec la llamara para ser su mujer.

 

         En el caso de José, sirviendo en casa de su amo Potifar, en Egipto. José halló gracia a los ojos de Potifar y le servía, y le hizo mayordomo de su casa y entregó en su poder todo lo que tenía y con él no se preocupaba de cosa alguna. Era una confianza total, sin limites, porque José aunque no era un eunuco sino un administrador, sí llenaba todas las cualidades para serlo.

 

         Pero la mujer de Potifar perturbaba diariamente a José, para que se acostase al lado de ella, para estar con ella; duerme conmigo, era la demanda de aquélla mujer. José podría haberlo hecho pero se negó. La respuesta de José hacia la mujer de Potifar, su amo, nos enseña cuanta fidelidad le debe su siervo a su señor, no importa cuánto le cueste. 

         “Y él no quiso, y dijo a la mujer de su amo: He aquí que el señor no se preocupa conmigo de lo que hay en casa, y ha puesto en mi mano todo lo que tiene. No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su mujer; ¿Cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios? Genesis 39:8-9. Al que lea, entienda.  

          

Vamos a la Parábola de Las 10 Vírgenes



 

         El Evangelio de Mateo, en su sección más profética (capítulo 25) dice que el reino de los cielos  será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo.  

·         Todas eran vírgenes. 

·         Todas tenían lámparas. 

·         Al tardar el esposo, todas cabecearon y se durmieron. 

·         Era la medianoche, todas escucharon el clamor: “Aquí viene el esposo; salid a recibirle”. 

·         Todas se levantaron y arreglaron sus lámparas. 

·         Todas las lámparas alumbraban pero cinco de ellas estaban por apagarse al terminarse el aceite. 

·         No eran muy diferentes unas de las otras, la única diferencia es que cinco tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite de reserva; mientras las otras cinco tomó aceite de reserva en sus vasijas, juntamente con sus lámparas. En esto consistía la insensatez de unas y la prudencia en las otras.

 

 

Esta parábola, juntamente con la de los talentos en Mateo 25; más otra que se encuentra en Mateo 24, es en respuesta a la pregunta que le hicieron sus discípulos en Mateo 24:3 “Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo? 

 

Las parábolas que el Señor Jesús empleó, eran sucesos cotidianos que les eran familiares a los discípulos y no hechos desconocidos. Así que la parábola de las diez vírgenes era algo que comúnmente ocurría en la población. No era nuestra época, ni nuestro país, ni nuestras costumbres; es por eso que algunas parábolas no las entendemos. 

 

         En primer lugar, la palabra “vírgenes” empleada en esta parábola pudiera confundirnos. Este término no sólo significa castidad sino también: Limpieza, sin mancha, puro, honesto, virtuoso, no explorado. 

 

         En segundo lugar, no se refiere a un esposo y diez esposas o diez novias. (Tampoco teológicamente parece aceptable una aplicación creyendo que estas diez fueran los creyentes) 

         La costumbre judía indicaría que el esposo viene el día señalado para celebrarse las bodas, (vendría por la novia) –en la medianoche-; vendría ante aquéllas mujeres vírgenes que estaban preparando a la novia; Estas vírgenes saldrían a recibir al esposo. 

         No olvidemos que hace dos mil años no había ni pavimento ni luz mercurial, ni lámparas de mano. 

         Siendo la medianoche, las vírgenes utilizarían sus lámparas para un propósito específico, alumbrar el camino de la novia para el encuentro con el esposo, luego irían hasta el lugar donde se celebrarían las bodas (concretamente en esto consistió la encomienda que Abraham le dio a su siervo) 

         Sólo las cinco vírgenes prudentes que cumplieron su cometido, entraron con él a las bodas, y se cerró la puerta. Las cinco vírgenes insensatas no entraron, pues no estuvieron a la altura de la confianza que se había depositado en ellas. 

 

         En el Salmo 45:13-15 hay un pasaje que ilustra más esta semejanza con las 10 vírgenes de Mateo 25. 

 

         “Toda gloriosa es la hija del rey en su morada; de brocado de oro es su vestido. Con vestidos bordados será llevada al rey; vírgenes irán en pos de ella, compañeras suyas serán traídas a ti. Serán traídas con alegría y gozo; entrarán en el palacio del rey”. 

 

 

         En la actualidad hay una costumbre parecida en la celebración de las bodas; pero en vez de vírgenes se les conoce como “madrinas”. La novia invita a un grupo de mujeres para que formen su corte el día de las bodas, las cuales van en pos de la novia cuando ella es presentada ante el  que va a ser su esposo. 

 

         Sólo que estas “madrinas” modernas, en vez de “preparar” a la novia para que haga bien su rol dentro del matrimonio, son más bien invitadas por un interés social y material, para ayudar a sufragar los gastos del ajuar de la novia. 

 

         En la respuesta de Jesús a los discípulos registrada en Mateo 24 y 25 hay tres áreas principales que mencionaremos. Las tres parábolas se relacionan con el servicio ministerial y la recompensa según su actuación. 

 

 

Las Parábolas Sinópticas



 

Mateo 24:44-51 Advierte sobre la venida del Hijo del Hombre. Pregunta, ¿Quién es, pues, el   siervo fiel y prudente, el cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo? 

·Habla del siervo que cumple con su trabajo, al que se le pone sobre todos sus bienes y le llama bienaventurado. (Recompensa) 

· Habla también del siervo malo que incumple con su mayordomía, al cual se le castiga duramente y su parte es con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes. (Castigo) 

 

 

Mateo 25:14-30 Compara el reino de los cielos con un hombre que yéndose lejos, después de mucho tiempo regresó y arregló cuentas con sus siervos, a quienes les había entregado sus bienes. 

·   Habla de los siervos fieles, que habiendo sido fieles sobre poco, sobre mucho son puestos, y entran en el gozo de su señor. (Recompensa) 

·  Habla del siervo malo y negligente, que no fue fiel sobre los bienes de su señor y se le quita lo que se le había confiado para administrar, y como siervo inútil se le echa en las tinieblas de fuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. (Castigo) 

 

                    Mateo 25:1-13 Habla del esposo que vendría, aunque tardándose, al fin llegó. 

· Habla de 10 “vírgenes” que cabecearon y se durmieron mientras tardaba el esposo –descuidaron su encomienda-. 

·  Narra de cinco vírgenes que a pesar de haberse descuidado en su responsabilidad, al ser apercibidas de “Aquí viene el esposo. Salid a recibirle”. Las cinco reaccionaron, se dispusieron a hacer su trabajo, y porque estaban listas, entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta. (Recompensa) 

·  Habla de cinco “vírgenes” que al igual que las otras cabecearon y se durmieron mientras tardaba el esposo, sin embargo, al ser apercibidas de que el esposo venía, se dieron cuenta que no se habían aprovisionado para aquel trabajo. Fueron a abastecerse, demasiado tarde, el esposo ya había venido. Después vinieron diciendo: Señor, señor, ábrenos. Más él dijo: De verdad os digo, que no os conozco. (léase Mateo 7:23) (Castigo) 

·  Hay una advertencia en esta parábola: Estad vigilantes, por que no sabéis el  día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir. 

 

Podríamos llamar a estas tres parábolas, las parábolas sinópticas, por su semejanza. El anuncio de la venida del Señor está ligado en forma particular con la mayordomía responsable que los siervos deben de tener sobre la Iglesia, el Cuerpo de Cristo. 

 

Esta ligado con la bienaventuranza para el mayordomo fiel y duro castigo sobre la irresponsabilidad. 

En estas parábolas, se refleja el más grande amor y cuidado que el Señor tiene para su Iglesia, mientras está en este mundo. También se refleja, la más alta exigencia que el Señor demanda de aquellos siervos a quienes ha puesto sobre el cuidado de sus ovejas.Los destinatarios de estas tres parábolas son los siervos; la evaluación de su obra, y  no los creyentes.

 

 

La primera parábola que se registra también en el Evangelio de Lucas capítulo 12:47-48, lo dice así: “Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes. Mas el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco; porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá”. 

 

Se refleja también en las tres parábolas, que la irresponsabilidad siempre va ligada a las ventajas e intereses personales que aquellos siervos malos sacan de su posición privilegiada. Esto los desvía, los ciega y los hace inútiles. A los hombres podrán engañar, pero no a Dios. 

Haciendo un pequeño resumen hasta aquí, advertiríamos, que los eunucos, las vírgenes y los siervos, son una misma cosa en cuanto a su función. 

 

 

Algunos Ejemplos Individuales 

 

 

Primero. Que los “Eunucos” son un enlace (vínculo) entre el rey y las mujeres de su harén. 

Segundo. Que “Las Vírgenes” son un enlace entre el esposo y la novia. 

Tercero. Que “Los Siervos” son un enlace entre el señor y su casa, también son una mayordomía sobre todos los bienes de su casa. Mencionamos que este enlace entre los obreros y su señor forma un vínculo muy estrecho, una relación perfecta.  

 

 

Esto es tan real que la voz del “Eunuco” llega a ser para aquéllas  mujeres como la voz del mismo rey.  


 

La voz de “Las Vírgenes” llega a ser para la novia como la del propio esposo.  

 

Y la voz de aquellos Siervos o Mayordomos viene a ser como la misma voz del señor de la casa. 

  

¿Se lo quiere preguntar a José? 

 

Si no se estuviere consciente de esta excelente posición, de esta alta investidura, latardanza de su señor podría engañar a los siervos o “vírgenes” y comenzando a fantasear, podrían llegar a pensar que son el señor y no los siervos, como lo observamos en la primera parábola. 

 

Para redundar, el Señor Jesús ya lo había señalado en la parábola del padre de familia ylos labradores malvadosMateo 21:33-46 

 

Asimismo, la novia y los de la casa, también llegarían a confundirse; llegando a considerar a los siervos o vírgenes como el mismo señor o el esposo. 

 

 

Las Escrituras dicen: “A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer”.

 

Este fue uno de los principales propósitos de Jesucristo, dar a conocer al Padre (Juan 17) Cuando el Hijo ensalza al Padre, el Padre glorifica al Hijo. Juan 17:4 “Yo te he glorificado en la tierra; He acabado la obra que me diste que hiciese”. En este pasaje se presenta ante el Padre para rendir cuentas de su mayordomía; el trabajo de él, es ahora el nuestro. ¿Ha cambiado Dios? ¿Pediría menos de nosotros que de Él? Pronto nos tocará rendir cuentas, estemos seguros de no haber confundido nuestra posición, la posición del Señor está de aquel lado, no traspase la línea.  

 

 

El Señor no deja ninguna duda de su posición, ni la más mínima. Como enviado él dijo: “Porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre.” 

 

Ciertamente el trabajo de siervo es muy delicado, es una posición de mucho riesgo. Hay mucho en juego, se le pone mucho bajo su cuidado; el más mínimo descuido y ya está recibiendo de parte de la novia, la gloria que el esposo debe de recibir. 

 

 

 

El Ministerio de Juan 

 

 

Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan. Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él. No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz

 

Creo que aparte del testimonio de Jesús en cuanto a Juan, nadie más le ha dado reconocimiento. Aquel que se merece el que vino a preparar el camino del Señor. Juan el Bautista tenía un ministerio tan poderoso que dejo perplejos e impresionados a muchos, llegando a confundirlo con Cristo mismo, el Mesías prometido. Así que los judíos enviaron de Jerusalén sacerdotes y levitas para que le preguntasen: ¿Tú, quién eres? 

 

 

El testimonio de Juan a ésta pregunta, estando consciente que lo confundían con aquel a quien él vino a prepararle el camino, fue este: Confesó, y no negó, sino confesó. Yo nosoy. Y le preguntaron: ¿Qué pues? ¿Eres tú Elías? Dijo: No soy. ¿Eres tú el profeta? Y respondió: No. Le dijeron: ¿Pues quién eres? Para que demos respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo? Dijo: Yo soy la voz de uno que clama en el desierto:Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías. Juan 1:15-23 

 

 

Los discípulos de Juan también tenían la misma impresión. Habiendo tenido una discusión con los judíos, vinieron a Juan y le dijeron: Rabí, mira que el que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien tú diste testimonio, bautiza y todos vienen a él. Respondió Juan y dijo: No puede el hombre recibir nada, si no le fuera dado del cielo. Vosotros mismos me sois testigos de que dije: Yo no soy el Cristo, sino que soy enviado delante de él. El que tiene la esposa, es el esposo; mas el amigo del esposo, que está a su lado y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo; así pues, éste mi gozo está cumplido. Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe. Juan 3 

 

 

Juan a la verdad es un siervo, Juan “es una virgen”, el amigo del esposo, quien no osa usurpar el lugar del esposo, no se atreve a hacerse un reino paralelo al de Cristo; no se aprovecha de su posición y las circunstancias; no abusa o seduce a la novia –la Iglesia-, usándola para sus propios fines, prefiere guardar su calidad de eunuco. Desgraciadamente no podemos decir lo mismo de muchos que han mancillado a la iglesia, la novia del Señor, aprovechándose de su posición de siervos, vírgenes o eunucos manipulando la Iglesia. 

 

 

Juan a la verdad es la plantilla, la medida para cualquier ministerio. Lo mismo podríamos decir de José o de Eliézer siervo de Abraham. 


Otro siervo que es una verdadera “virgen”, lo es el mayordomo de Abraham, el damasceno Eliézer. Génesis 24 narra el más hermoso ejemplo sobre el tema. Este siervo conoce bien al hijo de su señor y lo ensalza ante la novia –Rebeca- la llena de dones, de alhajas de plata y oro y vestidos; la prepara para presentársela a su señor Isaac, después el siervo rinde cuentas de su mayordomía. 

 

Esta novia sí que estaba segura, confiada en las manos de este siervo-virgen-eunuco que la conducía por el desierto, mostrándole el camino hasta la presencia del novio. Isaac tipo de Cristo ya esperaba a aquel siervo fiel que había hecho un trabajo muy especial. 

Uno de los propósitos de que Dios haya enviado a Israel al desierto, era que conociera a Dios, y ese era parte del trabajo de Moisés. Israel se resistió y declaró a Moisés: “Habla tú con nosotros, y nosotros oiremos; pero no hable Dios con nosotros, para que no muramos”.Éxodo 20:19 

 

El Salmo 103:7 menciona que los caminos que Dios le notificó a Moisés, eran precisamente para que el pueblo los conociera y no solamente se gozara de las obras de Dios –los milagros-. 

 

¿Milagros sin conocimiento de Dios? El hombre debe tener una estabilidad y esa la proporciona el conocimiento de Dios. Sin eso, el hombre es fácilmente manipulable y nunca llegará a madurar; así no podrá ser soporte ni de él mismo, menos de su familia. Siempre será como un niño al que hay que estar cuidando. El hombre dependiente no puede tomar decisiones por sí mismo y con este tipo de cristianos no puede haber unidad en la Iglesia, ni cumplir con la función para la que fue creada. 

 

Este pensamiento se registra también en el Salmo 95, “vieron mis obras y no han conocido mis caminos. Pueblo es que divaga de corazón”. El trabajo de los siervos es dar a conocer a los Creyentes, a Dios y Su Conocimiento. 

 

Dios no ha cambiado, ahora es nuestro turno de conocer esos caminos. Moisés no falló, el pueblo sí: pero eso sucedió en el desierto. Pudiera ser que hoy día sea lo contrario. El pueblo de Dios está esperando que los siervos-vírgenes-eunucos, tomen sus lámparas con aceite y le muestren el camino. Salmo 119:105 

 

 

Cuál es el Modelo de Dios, Su Orden, para Preparar a los Siervos – Vírgenes 

 

 

PRIMERO.- Es la elección y llamamiento que Dios hace de determinados hombres y mujeres. No se confunda con el pasaje de Pablo a Timoteo sobre los que anhelan obispado; los que desean de motu propio pertenecer al Equipo de Dios, tienen que pagar un precio y llenar esos requisitos. Tenemos a Jacob como ejemplo. Pero en el extremo de Dios, tenemos a Eliseo. 

 

 

Lo que hemos recogido de los antecedentes que Las Escrituras nos registran; dentro del contexto de Dios, algunos eran escogidos desde antes que nacieran; otros por causa de la genealogía, otros por causa de la promesa, otros por que hicieron algo que hallaron gracia ante los ojos de Dios; y otros, hombres y mujeres, porque sus actos implicaban una fe que iba más allá del razonamiento, aunque estos actos pusieran en riesgo su integridad y prestigio. 

 

 

En cuanto a la Iglesia como un Cuerpo en Cristo, todos los miembros son un ministerio genérico que debe ser instruido básicamente para el servicio, y para que estén aptos para administrar los intereses del reino de Dios por causa de que los hijos somos herederos de Dios. Ya en el desarrollo del mismo, Dios puede escoger a cualquiera para un ministerio específico. Gálatas 4 

 

 

SEGUNDO.- Es el tiempo de preparación, esto consistía en despojar totalmente al candidato de cualquier cosa que fuera a interferir con el trabajo que tuviera designado, tal como su propia iniciativa en contraposición al orden de Dios, sus ideas, su idolatría, su arrogancia, su propia grandeza, su propia voluntad. En una palabra, era completamente apartado para una sola meta: cumplir los propósitos de Dios. Tal fue el caso de Moisés, Abraham, Jacob, David, los doce discípulos, Pablo. Etc. Hombres que no solamente sepan acatar mandatos, sino que lleguen a conocer la voluntad de Dios. 

 

El tiempo de preparación podría depender del candidato: Podrían ser cuarenta años, veinticinco, siete, tres o catorce años. Esto dependía no sólo del trasfondo cultural del elegido, sino también del trabajo específico que iba a desempeñar. 

 

Parecería que Dios no tenía prisa de que el elegido fuera ya enviado, pues se detenía mucho tiempo en la  formación de su carácter, su integridad, santidad, obediencia, y en el conocimiento de su voluntad, su justicia, y sus caminos. En fin, hasta que el discípulo ya no tenía ningún rastro de su antigua personalidad, hasta que ya estuviera plenamente identificado con Dios; hasta entonces ya era enviado. 

 

Cuando el llamamiento es humano, cualquier tiempo por corto que sea, le va a parecer largo y buscará una travesía. Esto forma iglesias humanistas que no producen efectos espirituales. 

 

 

TERCERO. Sólo hasta entonces era un enviado. El hecho de que Dios los enviara, no era sinónimo de éxito, no significaba la seguridad de que iban a ser aceptados por el pueblo, no necesariamente. Para el siervo de Dios, un rechazo no lo perturba. Sin embargo, el ministerio humano no acepta rechazos, eso a la vista de los hombres significaría un fracaso y eso el hombre no es capaz de soportarlo o admitirlo. Así que preferirá hacerse el simpático ante los hombres, pero no se da cuenta que se hace enemigo de Dios, y candidato a ser un falso profeta. 

 

 

CUARTO. El tiempo de duración de su apostolado. Este tiempo estaba con relación al trabajo que se iba a realizar. Este pudiera ser poco o mucho. Depende de Dios, no de nosotros. No podemos forzar algo que no viene de lo alto. 

 

 

QUINTO. Los resultados dentro de la elección y el llamamiento de Dios. Estos casi siempre eran visibles e inmediatos y se podían evaluar fácilmente. Sea que fueran aceptados o rechazados. 

 

 

SEXTO. Finalmente, no lo olvidemos, había que rendir cuentas del privilegio de haber sido llamado y enviado. Jesús mismo lo hizo. Juan 17 

 

 

El Método que el Sistema Religioso usa para crear Pastores 

 Fuera del Contexto de Las Escrituras 

 

 

¿Cuál es hoy día el orden de los hombres para preparar obreros, pastores, ministerios, reverendos, o sacerdotes? Es muy clara y ancha la diferencia de cómo se hace humanamente, fuera del orden de Dios. Las circunstancias, la urgencia o la modernidad, no justifican ningún desvío del orden de Dios. 

 

 

1. - Un Movimiento, Denominación o Asociación Religiosa que promueve la predicación del evangelio, el llamamiento a salvar almas (llamamiento de púlpito) que se le estimula a la iglesia de muchas formas. Se les narra ejemplos dramáticos de cuántos se están yendo al infierno, mientras los creyentes están sentados, etc. 

 

 

2. - No faltarán creyentes que emocionalmente empiezan a “sentir” que están siendo llamados a predicar las buenas nuevas; finalmente son dos o tres creyentes los que “sintieron el llamamiento”, los demás siguen sentados. Esta es una negación de la Gran Comisión en la que toda la Iglesia está involucrada. Estos se someten a instrucción académica en las escuelas, institutos bíblicos o seminarios ex profeso, fuera del contexto y vida de la iglesia local. El tiempo de instrucción varía según se trate de “evangélicos” o católicos. Unos tienen unas cuantas horas de instrucción a la semana, mientras otros son internados. Unos tienen una instrucción académica muy simple y otras más sofisticada, filosófica y elitista. Algunas escuelas han incluido otros niveles como teólogos técnicos o doctorados. 

 

 

En estas escuelas, se ocupan principalmente de que reciban suficiente información y conocimiento de métodos de cómo interpretar y predicar; para lo cual incluyen la hermenéutica, la homilética,  doctrinas y dogmas. La formación del carácter de Dios y conocimiento de Él y su voluntad, queda relegado, no esta dentro de las prioridades.

 

 

La realidad es que allí se les maquilla, se les da una fachada externa de cómo presentare al público e impresionarlo. Algunos llegan a convertirse en predicadores profesionales o ministros asalariados, impartiendo conocimiento a los sentidos (emocionalismo) y no alimento al espíritu. Dicho de otra manera, sólo van a estar “leyendo las noticias” como lo hacen la mayoría de los locutores, repiten lo que otros dicen. Algunos se convierten en maestros de profecía sin conocer al Profeta. 

 

 

Si no se conoce al Padre y al Hijo y su voluntad, cómo podemos darlos a conocer. En esto consiste la verdad del Evangelio y la vida eterna. 

 

 

Si este llamamiento fuera según el orden de Dios, este ministerio trascendería más allá de cualquier barrera organizacional y religiosa, cualquier Sociedad o cualquier Nación. 

 

Por otra parte el horario de algunas escuelas bíblicas, normalmente ocupa de dos o tres horas al día, diez por semana o sea unas 500 horas anuales. Esto arroja 20 días efectivos de estudio al año. En tres años serían 60 días o dos meses para la “formación de un ministerio de Dios”. No solamente esto es incongruente dentro del orden de Dios, sino que el principal asunto es que no se crea un vínculo sólido entre alumnos y maestros. No hay una relación real y vida entre discípulo y maestro. 

 

 

3.- “Son enviados”. Después de este proceso, se les da oportunidad (o en el ínter) de predicar en las pequeñas misiones de barrio, o de ayudantes en los grandes templos; los que trabajan bien y son listos, llegan a levantar y formar su propia misión; si tiene influencias le puede ir mejor, permitiéndoseles predicar en los templos más grandes. 

 

Por el hecho de que una organización religiosa es la que forma estos obreros, o fabrica “pastores”, ese llamamiento solamente es válido dentro de esa asociación religiosa. En cambio el llamamiento de Dios no tiene barreras y trasciende todo lo temporal. 

 

4.- El tiempo de duración de este llamamiento, llega a ser en la mayoría de los casos muy inestable por causa de la infraestructura que existe dentro de las organizaciones. No están diseñadas para un ministerio sustentable. Estos ministerios fuera del contexto de Dios en muchos casos se ven forzados a salir fuera de la iglesia donde crecieron. Aunque una escuela bíblica no crea pastores, está idea es la que se forma en el estudiantado. 

 

 

5.- ¿Cuáles son los resultados? Las más de las veces son infructuosos, basta darle un vistazo general a la iglesia. 

 

 

6.- Finalmente, bueno, no se les puede demandar una rendición de cuentas a estos “ministerios”. Además quién tiene la autoridad y la calidad moral para pedirles cuentas. Otros son los deudores de esta responsabilidad, otros son los que tendrán que dar cuentas por atribuirse una autoridad sin respaldarla Escrituralmente. 

 

 

¿Ha cambiado Dios sus principios? ¡No! Son los mismos, las circunstancias no los afectan. Todo este proceso que acabamos de describir, es la más pretenciosa, atrevida, insensible y fantástica usurpación humana de lo que debe hacerse en el Espíritu, según el orden de Dios. 

 

Ismael, hijo de Abraham y de la criada, es el ejemplo que Las Escrituras nos han dejado como un Monumento al intento del hombre de hacer las cosas fuera del orden de Dios. Ese acontecimiento que ocurrió en el principio de los siglos, todavía hoy tiene en jaque a los países de Oriente. 

 

 

 Cuando no hay siervos que hagan el trabajo de una virgen prudente que preparen a la Iglesia hasta que esta llegue a la estatura de Cristo, tal como Pablo la describe en Efesios 5; es cuando reflexionamos en la compasión que Jesús tuvo al ver las multitudes, porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. Si ese sentimiento le embargaba al ver la condición de las multitudes, atrévase a pensar en la infinita tristeza de Jesús al mirar la condición de la Iglesia hoy día. Acaso sea el mismo cuadro que vio Jesús, sin vírgenes prudentes. 

 

 

También recordemos el lamento de Jesús sobre la condición de Jerusalén. Mateo 23:37-39 

 

Les parecería una locura estas aseveraciones, pero les pediría que no adelanten conclusiones; este artículo no es concluyente, es parte de un todo que el ministro podría recibir, no dudamos que causará diferentes reacciones. El espíritu, la actitud y la intención de este escrito es la edificación del ministerio, porque de éste depende el Testimonio de la Iglesia a través de todos y cada uno de los Creyentes. Si usted es realmente un siervo de Jesucristo, seguramente apreciará estos principios. Juan 7:17 

 

 

Las bases para vivir una Iglesia conforme al Diseño de Dios son su estructura y su liderazgo, no puede funcionar una sin la otra. 

Si la Iglesia tuviera actualmente la estructura de hace dos milenios y no tuviera el liderazgo idóneo, no funcionaría; si por otra parte la Iglesia tuviera el liderazgo de hace dos mil años y no contara con la debida estructura, tampoco funcionaría. No sólo se requiere la restauración del liderazgo, sino también su estructura. No hay estrategia que funcione si no hay un excelente Equipo respaldándola. Y no puede haber un excelente Equipo  si no hay un ministerio sensible a la obediencia del Señorío de Jesucristo. 

 

 

Una aplicación absurda que fue adoptada en el siglo V por el sacerdocio romano respecto de la “virginidad”, prohibiendo el matrimonio de los sacerdotes, convirtiendo en Ley el celibato clerical. Esto desvió el verdadero sentido de un ministerio verdadero y con objetividad. A través de los siglos se ha hecho evidente este yerro con la inmoralidad del clero romano; hoy día todavía es un escándalo universal que la jerarquía papal optó por usar la integridad de la Madre Teresa de Calcuta para promover el celibato, proclamando “el celibato como un don de Dios”, cuando la virginidad Escritural se refiere al carácter y obra del ministerio. 

 

 

Considere usted si esto es a lo que Señor se refería cuando habla del “siervo virgen”. La Historia ha demostrado que este conceptismo es contranatural, aunque el protestantismo no aceptó este error, tampoco se preocupó de su verdadero significado. Esto no les ha impedido caer frecuentemente en inmoralidad; algunos insensibles a la santidad le llaman “pecado de indiscreción”. 

 

 

Repetimos, este no es un mensaje aislado, es parte de un todo. El ministerio que esté interesado le daremos todo nuestro tiempo y atención que requiera, pero ni un minuto para el que se considera autosuficiente.  

 

En estos últimos días se requiere ministerios con carácter profético, esto implica una obediencia absoluta a La Palabra, que sufra por la Unidad de Dios y un espíritu que busque Su Gobierno. Se necesita la Institucionalidad de La Iglesia para llegar al Testimonio que el Señor reclama en Mateo 24:14 

 

 

Este artículo es parte de un todo. Se reproduce para usarlo a nivel local de iglesia, no puede difundirlo ni darle publicación sin permiso específico de orhac

 

Archívelo en Liderazgo después de compartirlo con sus colaboradores y otros ministerios.
 

Bienvenidos Ministros del Señor Jesucristo

Este espacio ha sido abierto para que ustedes puedan tener un Soporte Espiritual y puedan ejercer un Ministerio competente a favor de los hijos de Dios, a quienes ama y por quienes Jesús se ofreció en sacrificio.

Todos los conceptos que utilizamos están bajo el diseño del Reino de Dios; para mayor comprensión, usted debe estar ministrando bajo Efesios 4:11; el Equipo que Dios escogió para Su Iglesia.
La Ley por Moisés fue dada, pero La Gracia y la Verdad vinieron por medio de Jesucristo. Juan 1:17

Este es un texto que contrasta dos mensajes, dos pactos, dos reinos. El Pueblo de Israel bajo la ley de Moisés casi llega a la cuspide, sin embargo, La Iglesia supervisada por los Ministros profesantes actuales, no ha superado ni alcanzado el testimonio esperado por causa de que tomaron del Pacto con Jesús, solamente una gracia de oferta, ignorando LA VERDAD de acuerdo al concepto de Dios.

Bajo esta "Gracia" han ignorado el Señorío de Jesucristo.
 
Last Update.11 Dic.2010 Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
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